¿Un modelo de vida?

Publicado: 30 junio, 2011 en Pensamiento

Lo más importante de un modelo de vida es que éste sea verdadero, es decir, que lleve a buen puerto, de modo que en él la existencia y el obrar de la persona – entendida la existencia de la persona como una narración – gocen de propósito y sentido. El modelo de vida debe ser verdadero pero al mismo tiempo comprensible. El hombre debe comprender la realidad que le alberga y, así, poder buscar la respuesta a aquellas cuestiones más radicales y universales: quién soy y qué debo hacer para que mi vida goce de sentido. Si no se sigue un modelo de vida verdadero la existencia del hombre es impracticable. De nada sirve el conocimiento de la realidad, el pensamiento ni las rutas ensayadas por aquellos que nos preceden. Todo sería un continuo error.   

La realidad nos presenta el ser y lo que es el ser. De inmediato reparamos que el ser es verdadero, qué es y que obra de un modo y no de otro. Qué es y que obra de un modo lo sabemos, de ahí el conocimiento y el pensamiento – y reflexión –. Qué el ser obra de un modo y no de otro para alcanzar su desarrollo – plenitud – nos permite abrazar la verdad y escapar del error. Existen, no obstante, corrientes de pensamiento que pretenden negar la realidad del ser para edificar una cosmovisión nueva que debe repugnar a quien, con sentido común, ama y busca amar, conociendo, la verdad. Quien no conoce el ser ni su obrar indudablemente desconoce su ontología y su moral y puede, destruyendo, alzar la ideología, que es una falsa interpretación de la realidad, muy al gusto del artífice.

En Occidente, en especial en nuestro país, existe un nutrido número de personas que viven sin conocerse a sí mismas, que no tienen nada claro que hacer con su existencia, que no soportan a aquellos que sí tienen un modelo de vida radical y verdadero, y que se empeñan, en su zozobra, a experimentar sin importancia ontológica ni remordimiento moral para su ser infinidad de formas contrapuestas que no le son afines pero que les permite engañar el vacío existencial en el que se encuentran. En este absurdo modo de vida encontramos sujetos que abrazan todo tipo de ideologías. No obstante la vacua inanidad es hermana del inane activismo; ambas conducen a la apatía existencial. Las personas, algunas, parecen porfiadas en desoír la ontológica naturaleza de su ser; otras, aún peor, ni la conocen ni la sospechan. Estas personas, las unas y las otras, viven como la fútil materia, a la deriva, atenidas a las volubles eventualidades de cada instante, sin buscar ni encontrar una inconmovible y amplia orientación en su existencia que le otorgue sentido.

No es admisible que las personas que conocen la verdad obren contrarias a ella, perdidas hacia la deriva, quizás a consecuencia de espurios y contingentes intereses. Las personas, todas, deben descubrir y ayudar a descubrir a los demás una rigurosa orientación para la vida entendiendo que ésta no es efecto del azar, sino que se fundamenta en el principio de los principios universales: el Ser, que es la órbita en torno a la que giran todos los destinos individuales de los seres participados. La vida y el obrar de cada sujeto se hallan regidos por el Ser hacia el que se encaminan. Desde luego, existen las ideologías, de cualquier índole, y los grupos de presión que pretenden solapar la verdad, pero quienes la conocen o la han recibido tienen la responsabilidad de hacerla resplandecer en su cotidiano discurrir escapando en todo momento de lo contingente y fortuito.

 El hombre si quiere plantearse las preguntas más radicales de la existencia no puede poner freno a la verdad; no puede, en ningún caso, renunciar al desarrollo de su naturaleza ontológica si realmente quiere vivir una vida marcada por el sentido.

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comentarios
  1. Selims dice:

    «Lo más importante de un modelo de vida es que éste sea verdadero.»

    Basas toda la entrada en una premisa que es sólo una opinión?
    No lo des por hecho. Confío en que hay características más importantes en un modelo de vida.

  2. Saludos Selims. No es una opinión, es una constatación. Opinión es el comentario que ofreces. Una vida con sentido y una vida sin sentido son modos de existencia diametralmente diferentes: la primera ‘es’, la segunda se pierde en el ‘no-es’.

  3. Selims dice:

    Una vez más con la falacia de dar por hecho lo que no lo está.
    Una vida con sentido no significa «que lleve a buen puerto». De hecho, el único «puerto» en el que termina la vida es la muerte. Decir que «lo más importante de un modelo de vida es que llegue a buen puerto» no es sólo una opinión que intentas dar por asumida, si no una gran tontería desde el punto de vista lógico. No hay una buena muerte ni una mala muerte, lo que importa es lo que hay en la vida misma.
    Por otro lado, situar el valor de la vida y la calidad de un modo de vida en el fin de ésta revela un claro problema de base. Supongo que es uno de los lastres de ser cristiano…

  4. Saludos Selims.

    ¿Lo propio de una vida no es poseer sentido?

    ¿Los actos que realizas en tu cotidianidad no están encaminados a un fin, o actúas por actuar sin propósito alguno y con independencia de si un acto se termina o no? ¿No eres responsable de cada uno de tus actos?

    ¿Lo que hay en la vida misma qué es?

    Saludos Selims. Muchas gracias por comentar.

  5. Selims dice:

    Una vez más usas falacias. Ahora te basas en la ambigüedad de la palabra «fin», y la interpretas como «final» cuando quieres y como «objetivo» cuando te conviene. En tu texto inicial lo usas como FINAL. «que lleve a buen puerto». Ahora me respondes tratando la palabra como «objetivo» o «propósito».
    En el primer caso, el valor de la vida sólo se haya, según tú, en el final de esta.
    Pero una vez aclarada tu falacia, te responderé:
    Mi vida sí tiene un propósito: la felicidad en la vida misma. Y no, no me importa si los actos «terminan» o no, siempre que me proporcionen felicidad mientras son.

    Mi vida está encaminada, pero no hacia la muerte.

  6. Saludos Salims.

    Mi vida tampoco está encaminada hacia la muerte.

    Siempre utilizo el término fin como objetivo, y un fin siempre comporta, como consecuencia intrínseca de su naturaleza, la finalización. De lo contrario estaríamos hablando de un medio o de una acción inconclusa. Y las acciones – causa y efecto – suelen tener un comienzo así como un final.

    La felicidad se forja desde el momento mismo en que uno emprende su viaje iniciático por la existencia y se fortalece en la medida en que encuentra el sentido a ella. Desde luego puedes realizar actos para encontrar en ellos la felicidad y dejar de hacerlos cuando ya no ofrezcan eso que llamas felicidad, sin embargo, ¿deambular en busca de felicidad entre momentos de hastio – hastio cuando ya no eres feliz en un acto como bien indicas – es felicidad para ti? ¿No existirá un modo de vida que te aporte un estado de felicidad integral y no pasajero – en el cual eso sí se integre la felicidad y el dolor humano -?

    Gracias por comentar.

  7. Selims dice:

    «se fortalece en la medida en que encuentra el sentido a ella.»
    El SENTIDO es buscar la felicidad. No imagines un algo más allá que te proporcione felicidad al estilo utópico. Tienes un problema, y es que desprecias una vida que sólo busca la felicidad presente. Lo que tú llamas «hastío» yo lo llamo «camino», y mi fin último es la felicidad en cada instante, no buscar una felicidad post-mortem que justifique mi forma de actuar en vida.

  8. Saludos Selims.

    Cuando hablo de hastio me refiero a los momentos en que pasas de una cosa a otra. Haces cosas mientras estas te llenan. Ahora juego a la play, ahora me gustan las personas de mi mismo sexo, ahora me gusta esto… etc. La felicidad en la vida presente es más que esto. Te recomiendo, para empezar, la lectura de Viktor Frankl y «El hombre en busca de sentido».

  9. Selims dice:

    Cuando hablas de hastío hablas de eso: hastío. No le quites hierro a tus palabras.
    Sí, hago cosas mientras me llenan. Y cuando me dejan de llenar, hago otras. Y soy feliz así, mucho más pleno que quien está eternamente buscando la felicidad post mortem.

  10. No le quito hierro a nada. Pero no me malinterpretes Selims o como te llames. La felicidad está en el sentido en que se enfoca cada momento de la vida presente y así hasta la plenitud. Me alegro que seas feliz. Gracias por comentar.

  11. Luiizha Bejarano dice:

    ¡Esto sí es una buena definicion de un modelo de vida! jejeje…

  12. Luiizha Bejarano dice:

    Y otra cosa, pelear por una babosada de esas es caer muy, pero muy bajo. Se los digo por experiencia. Ademas… Sin insultar pero ya! maduren!!!!
    Que edad tienen Para estar peliando Por una bobada de esas!!!

  13. María Isabel Peña Anturi dice:

    Necesitaba las clases de modelo de vida. De todas formas gracias por la información.

  14. De nada, María. Un saludo, me alegro de que te haya interesado la información.

  15. Ana dice:

    Estoy de acuerdo en que el modelo debe ser «verdadero», desde ese sentido se puede decir que el único modelo veraz es JESUCRISTO, puesto que es el único que ha sido perfecto en su humanidad y del cual nos podemos fiar para seguir su ejemplo de vida, ya que los demás seres humanos estamos expuestos a equivocarnos y entonces quienes vienen detrás nuestro, se equivocarían también. Por otra parte el modelo de vida que escojamos sí debe trascender mas allá de la muerte, pues es ahí donde realmente comienza la «vida eterna» y lo que haga en este corto camino de la vida aquí en la tierra determina el lugar donde pasare la vida eterna, después de la muerte, por lo tanto la felicidad plena esta en tener la paz de estar haciendo lo correcto en el presente garantizando así un buen futuro!
    Gracias por sus aportes.

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