La ignorancia del PSOE lleva a la invención del término ‘monomarental’

Publicado: 7 May, 2011 en Cultura, Mujer, Política

Me van a disculpar pero esta semana no salgo de un asombro que entro en otro. Leo que el PSOE ha incluido el compromiso de “apoyar a las familias monomarentales” entre sus propuestas electorales para el próximo 22 de mayo, según consta en el folleto Para que gane la igualdad. El asombro no viene tanto por el paquete de medidas propuestas por los socialistas sino por el uso del término ‘monomarental’. No sé si habrán reparado, pero si buscan en el diccionario de la RAE no lo hallarán. Nos encontramos ante la enésima estupidez del PSOE y de la ya cansina ideología de género que no descansa en su obsesión por la discriminación positiva de las mujeres. Ahora, para brindar ayudas, se distingue entre familias constituidas por una madre con hijos de la constituida por un padre con hijos.

¿Por qué se ha inventado el término ‘monomarental’? La Federación de Asociaciones de Madres Solteras señala que el 90% de las familias monoparentales españolas están encabezadas por mujeres (536.000), de ahí que reivindiquen el término ‘monomarental’ porque, a su juicio, reconoce que son estas madres las que se hallan al frente de las responsabilidades familiares. Insisto, encuentro lógica la ayuda a estas y a todas las familias españolas que se encuentren en una lamentable situación económica. Lo que me sorprende es el nivel de incultura por el que atraviesa este país. El término ‘parental’ no se vincula con ‘padre’ (del latín pater) sino con el verbo ‘parir’ (del latín pario). Así que al ser la mujer la que realmente puede parir es ridícula la invención del término ‘monomarental’.

Desde aquel ‘miembros y miembras’ de la señora Aído la lengua castellana se halla secuestrada por un feminismo ramplón que la utiliza de arma política cada vez que buscan amarrar votos. Las consecuencias son nefastas. Cada vez que un académico abre la boca con el noble fin de la corrección se le vilipendia y se le tacha de machista recalcitrante. Lamentablemente es una utopía a estas alturas recordar que la lengua no es sexista ni es rehén del patriarcado burgués, más cuando a quien se advierte tiene una capacidad intelectual por la que confunde la etimología de las palabras, como es el caso que nos ocupa. Por otro lado – no es el caso de monoparental – el uso genérico del masculino gramatical es un criterio de economía y simplificación que se halla en la mayoría de las lenguas, es decir se busca expresar un mensaje con el menor número de palabras. Sin embargo las feministas parecen gustosas de marcar la oposición de los sexos de manera indiscriminada creyendo que lo contrario invisibiliza a las mujeres. Desde luego tenemos gobernantes incultos y sin complejos que van a su aire. Lo peor de todo es que no se oye aún a la orquesta del Titanic.

comentarios
  1. Maica dice:

    Ya que estamos en estas exhorto a suprimir la expresión masculina «feminismo» y sustituirla por «feminisma». Esto es el fin.

  2. David García dice:

    No sé a que viene esta idiotez del PSOE. A parte, dentro de su lógica ya no existen ni padres ni madres sino cónyuge A y cónyuge B; en consecuéncia deberia ser MonoA o MonoB la distinción, ¿no?

  3. Laia Gómez dice:

    Este artículo de Pérez-Reverte va que ni pintado.

    http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/594/cediendo-el-paso-o-no/

  4. Alonso Guerra dice:

    Si de algo sirve este empeño en cambiar el lenguaje es para poder distinguir con mayor facilidad a los tontos. Lo dice uno que a la APA (Asociación de Padres de Alumnos) jamás la llamará, como hacen los bobos postmodernistas, AMPA.

    Hay una cosa que le quiero dejar clara a mi hija: que el hecho de que muchos imbéciles hagan una cosa no los convierte a ellos en listos ni hace que esa cosa esté bien hecha.

    Ahora que ya está demostrado el error de quienes acuñaron un neologismo tan innecesario como estúpido, éstos se empeñan en perseverar en su equívoco, con el aplomo de la tontería y un buen cargamento de malas excusas.

    Otra cosa le digo a mi hija: que para hacer mal las cosas hay, primero, que saber hacerlas bien. Esto vale , por qué no, para el lenguaje. Que gente que desconoce el buen castellano quiera ahora no sólo plagarlo de barbarismos sino, también, desvirtuar el significado de términos perfectísimamente válidos para representar eso que llaman «nuevas realidades sociales» es del género tonto. Del género de los tontos que hacen tontear.

  5. Iván Gutiérrez dice:

    Así el término monomarental resulta un oxímoron antiestético e inconsistente con el sentido de las raíces de la palabra (En este caso el absurdo sufijo marental).
    Vaya! es la primera vez que estoy deacuerdo con una entrada completa de Opus Prima.

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