La Conferencia Episcopal Española considera «moralmente inaceptable» la consulta por la independencia de Cataluña

Publicado: 14 diciembre, 2013 en Política

Descubro, por obra y gracia de la Conferencia Episcopal Española, que aquellos que apostamos por la independencia de Cataluña somos sujetos pecaminosos que debemos confesarnos por nuestro deseo secesionista. La verdad, como catalán me importa poco que José María Gil Tamayo califique la consulta independentista de moralmente inaceptable y inadmisible, como cristiano sí. Entiendo que este sacerdote, quizá con añoranza por el nacionalcatolicismo que caracterizó el régimen totalitario del dictador Franco, tema el sano ejercicio de la democracia; sin embargo, como sacerdote, es inaceptable que considere que un referendum pone “en peligro la convivencia de los españoles”.

El ejercicio de la democracia expresado mediante el sufragio atenta contra el bien común, sostiene el secretario de la Conferencia Episcopal Española. Sorprende, para rizar el rizo, que no manifeieste, también, que es contraria a la ley de Dios. Lo que si manifiesta y hace gala es de ignorancia histórica cuando afirma que “ninguno de los pueblos o regiones que forman parte del Estado español podría entenderse tal y como es hoy si no hubiera formado parte de la larga historia de la unidad cultural y política de esta antigua nación que es España”. Probablemente, Gil Tamayo desconoce, cuando habla de “preservar el bien de la unidad”, que en el archivo del Vaticano existen suficientes documentos históricos que explican la contundente represión que los ejércitos borbónicos aplicaron sobre la población catalana. No añadiré más.

Una consulta democrática no atenta contra el bien común, al contrario, contribuye de manera directa al bien social en sí mismo, pues el fin del sufragio descansa en el fortalecimiento de la democracia en vistas al vivir bien del hombre en comunión con los demás. Por inverosímil que pueda resultarle al secretario de la Conferencia Episcopal el ser humano es un animal político, como formula el Estagirita; un referendum coopera en esa capacidad natural de la persona de buscar y gozar del bien de la entera sociedad. Si las urnas no existen es imposible la democracia y, en consecuencia, no puede decirse que se respeta y promueve el valor de persona de los demás procurándose su felicidad, que se realiza en una determinada cultura y no en otra, como bien señala Isaiah Berlin en “El fuste torcido de la humanidad: capítulos de historia de las ideas”.

La libertad constituye el principal fundamento del valor de la persona, dice San Agustín en “De moribus”, pues sin ella ni se reconoce su dignidad ni goza de la posibilidad de vivir bien y ser feliz (Aristóteles, “Ética a Nicómaco”, III, 5). Si no se garantiza el proceso de autodeterminación de una persona o de una sociedad ninguna acción se encamina, con objetividad y racionalidad, hacia el respeto y la promoción del valor de persona del otro. La democracia, y el voto en  las urnas, expresa en la praxis este ideal humanista. El portavoz de la CEE cuando menciona que “pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico en función de una determinada voluntad de poder local o de cualquier tipo es inadmisible” olvida que “no hay nadie que pueda querer en lugar mío. No hay nadie que pueda reemplazar mi acto voluntario por el suyo. Sucede a veces que alguno desea fervientemente que yo desee lo que él quiere; entonces aparece como nunca esa frontera infranqueable entre él y yo” (Karol Wojtyla, “Amor y responsabilidad”).

El bien común sólo existe, señala el Estagirita, cuando se respeta el ejercicio de la libertad. Este es un principio ético que olvida y restringe Gil Tamayo mientras se erige en el portavoz de lo moralmente bueno sin argumentación, mostrándose dogmático mediante simples aseveraciones indemostrables en el que sí exhibe, en cambio, su universo ideológico, que no desentona con el que expresa el actual presidente del gobierno, el señor Rajoy. Ambos, el portavoz de la Conferencia Episcopal y el presidente del gobierno de España, olvidan que no sólo se debe respetar o promover la libertad de los demás, sino que debe promoverse todo aquello que hace posible el ejercicio de la libertad, y la democracia, como casi ninguna otra realidad humana, encarna esta libertad de la persona de convertirse en dueña de su devenir en vistas a su fin, la felicidad.

 Por tanto, debe respetarse la libertad de los ciudadanos y su ejercicio favoreciendo su autodeterminación en cuanto se dirige a un fin bueno moralmente, el bien común. Al contrario, es injusto provocar o causar la posibilidad de suprimir la autodeterminación de un ciudadano o de una sociedad hacia su propio fin, situándolos en condiciones extremas en las que alcanzar el objetivo o propósito ético-político deviene un acto sobrehumano.

Entradas relacionadas:

La suerte de Cataluña está echada.

 

comentarios
  1. Cristina Bec dice:

    Muy buena entrada, La independencia es una opción moralmente aceptable para la Iglesia.

    http://carmengol.blogspot.com.es/2013/05/la-independencia-es-una-opcio-moralment.html

  2. Jaume dice:

    No debe darse gusto a quienes lanzan tales proclamas… neonacionalcatolicismo puro y duro.

  3. Saludos Cristina, gracias por comentar y por la aportación. Un saludo.

  4. Saludos Jaume, gracias por comentar.

  5. Sigfrid dice:

    Bien expresado, Joan. El prestigioso economista Xavier Sala-i-Martín también responde a la conferencia episcopal: http://www.vilaweb.cat/noticia/4162094/20131215/sala-martin-respon-conferencia-episcopal-espanyola-versicle-biblia.html

  6. Saludos Sigfrid, gracias por comentar y por la aportación. Un saludo.

  7. Pau Moral dice:

    Cuando dice eso de moralmente inaceptable de inmediato se descubre su talante no democrático. No tiene motivo alguno para afirmar lo que dice.

  8. Saludos Pau, posiblemente sea lo que dices, sus afirmaciones carecen de rigurosa argumentación. Gracias por comentar. Un saludo.

  9. Lukas Romero dice:

    Tu empeño en acusar de fascismo y actitud antidemocrática a todo el que se posiciona en contra de la independencia de Cataluña con argumentos basados en la moral cristiana ha llegado a su clímax. ¿Tambien el portavoz de la CEE añora «el nacionalcatolicismo que caracterizó al régimen totalitario de Franco»? Llevas un tiempo comtiendo el error de considerar que la actitud con respecto a Cataluña consiste en ejercer la que tú piensas que es la actitud correcta, y señalas malos y buenos según su actitud al respecto… Cuán grave es ese error.

    Me puedes responder con mil argumentos filosóficos, pero no te olvides de la diferencia entre el argumento y la verdad. Tu hce tiempo que en este tema reaccionas atacando a quien te contradiga. Tus argumentos son mejores o peores, pero no dejan de ser súbditos de tu opinión, en vez de siervos de la verdad. Baste me acordarme de, ante una pregunta mía sobre la veracidad de ciertas fotos de Germinans germinabit, tu me respondiste que a esa página no hacía acaso por no estar de acuerdo con los que estaban detrás de ella… Eso no es una búsqueda de la verdad.

    Piensa tan sólo si lo que haces es honesto. No necesito que me respondas, no vamos a llevar a nada con una discusión, pero te respeto y admiro demasiado como para permitirte que te conviertas en un panfletero. Eres de veras demasiado inteligente y bien formado como para tratar este tema con la poca seriedad de un difamador.

    Y, por cierto, una bonita manera de demostrar que no lo eres sería quitar de este artículo la acusación de fascismo que has realizado contra un trabajador de la CEE.

  10. Saludos Lukas, gracias por comentar y por la aportación, se agradece. Un saludo.

  11. Sandro dice:

    Qué lástima de país. Soy madrileño pero estoy a favor de una consulta para la independencia si es el sentir general de los catalanes. Menuda tropa algunos. Todavía es tiempo de leer a este señor decir que la corrupción política no es constitucional ni moralmente aceptable, pero estos señores del PP son quienes le alimentan. Que pena de católicos.

  12. Saludos Sandro, gracias por comentar y por tu aportación al tema.

  13. […] El fanatisme de la IGLESIA CATOLICA REFORMADA DE ESPAÑA que l ‘any 1937, portava als bisbes espanyols amb l’excepció del cardenal Francesc d’Assís Vidal i Barraquer (Cambrils, Baix Camp, 3 d’octubre de 1868 – Friburg, Suïssa, 13 de setembre de 1943) , ha signar la denominada Pastoral de la Cruzada , que pretenia donar ‘autoritat moral’ als revoltats feixistes contra el legítim Govern de la II República, que ‘santificava’ les represàlies contra el vençuts, i que passejava sota pal•li com un semidéu al sàtrapa, allunyaven als russos que venien fins aquestes terres a la recerca de la tranquil•litat i la pau. […]

  14. Oriol dice:

    Al fin el Papa Francisco da un primer toque a la Conferencia Episcopal Española, y se decide en favor de la misa en el templo de la Sagrada Familia de Barcelona en detrimento de la misa de Rouco en Madrid. Un aviso.

  15. Saludos Oriol, gracias por comentar. Un saludo.

  16. Os dejo una respuesta del sacerdote Cinto Busquet a la Conferencia Episcopal Española:

    http://www.cintobusquet.com/inacceptable.html

Deja un comentario