Archivos de la categoría ‘Patrología’

Epifanio de Salamina nace entre el 310 y el 320 en Eleutheropolis (Bet Gubrin, Palestina), donde funda un monasterio. En el 366 es designado obispo de Salamina, antigua ciudad chipriota cercana a Famagusta, y en el 381 acude al Concilio de Constantinopla, el segundo de la historia de la Iglesia. Se dice que fue un brillante protector de la vida monástica, un acérrimo defensor de la fe de Nicea y un batallador guardián de la ortodoxia frente a cualquier movimiento herético. Consecuencia de esto último acusa al obispo Juan de Jerusalén de origenista y reprocha a San Juan Crisóstomo, obispo de Constantinopla, la protección ofrecida a unos monjes egipcios que sostenían tal herejía.     (más…)

 

San Cirilo nace en torno al año 315 en Jerusalén. A los treinta y tres años Acacio de Cesarea lo consagra obispo de Jerusalén. Por su defensa del término homoousios, redactado en el Concilio de Nicea (325), no sólo es hostigado por los arrianos sino que Valente (328-378), partidario de éstos, lo destierra de su sede hasta en tres ocasiones. Con la muerte del emperador regresa de su último exilio y participa de modo activo en el Concilio de Constantinopla (381). Fallece el 18 de marzo de 387. (más…)

Eusebio de Cesarea nació alrededor del año 260 – algunas fuentes fijan el nacimiento en el año 263 – en Cesarea de Palestina. En honor a su maestro Pánfilo, discípulo de Orígenes, decide llamarse Eusebio Pánfilo. Durante la última y más violenta persecución contra los cristianos, la de Diocleciano, Eusebio viaja primero a Tiro y luego al desierto egipcio de la Tebaida. Al final de la persecución, con la firma del Edicto de Milán en 313 mediante el cual se declara la libertad religiosa en el Imperio, Eusebio es elegido obispo de Cesarea.

La figura de Eusebio se encuentra íntimamente ligada a la controversia arriana, resuelta en el Concilio de Nicea de 325 en el que se redacta un símbolo en el que figura la palabra consustancial, que enuncia la divinidad del Hijo respecto a la del Padre. Sin embargo, Eusebio se muestra reticente porque considera que este término se adecua a los planteamientos sabelianistas, netamente antitrinitarios. No obstante, nunca más se mostró a favor de Arrio si bien hay autores que consideran que concilió a lo largo de su vida la teología niceana y la arriana. (más…)

La crisis arriana (II)

Publicado: 24 julio, 2011 en Patrología

San Atanasio de Alejandría (295-373) es uno de los Padres de la Iglesiaque muestra una mayor oposición a los intentos del emperador Constantino de reconciliar a Arrio y a la Iglesia.Siendoaún diácono participa en el Concilio de Nicea y tres años después es consagrado obispo de Alejandría. Por su oposición a aceptar la integración a la Iglesiade aquellas personas que mantenían posiciones heréticas los melecianos y los arrianos logran que el Sínodo de Tiro (335) decrete su deposición de la sede alejandrina y que el emperador Constantino lo destierre a Tréveris. No obstante, el Sínodo de Sárdica (342) lo declarará legítimo obispo de Alejandría a cuya sede regresa en el 346. Aún así Atanasio padecerá otra serie de condenas que le llevarán al exilio a Egipto (356-362). Sólo en sus últimos años de vida alcanzará relativa paz gracias al amor de las gentes, no así de los emperadores Constancio, Juliano y Valente. (más…)

La crisis arriana (I)

Publicado: 19 julio, 2011 en Patrología

Entre el primer cuarto del siglo IV y la primera mitad del siglo V aparecen los grandes Padres de la Iglesiaen Occidente y en Oriente, motivo por el que se denomina a este período edad de oro de la patrística. Entre el Concilio de Nicea (325) y el Concilio de Calcedonia (451) aparecen figuras de la talla de San Agustín, de San Atanasio y de San Juan Crisóstomo. A esto se añade el hecho no menor de que el Cristianismo se convierte en religión lícita dentro de los límites del Imperio Romano con la conversión del emperador Constantino en el 313 y la consiguiente promulgación de los Edictos de Milán. Así,la Iglesia pasa de una etapa de clandestinidad a una expansión evangelizadora a lo largo y ancho del mundo conocido, favorecida en gran medida gracias a las efectivas y eficientes vías romanas. (más…)

Literatura Latina Cristiana (III)

Publicado: 3 julio, 2011 en Patrología

Retomando el hilo de las entradas dedicadas a la literatura latina cristiana también hay que citar a tres autores: Lactancio, san Hipólito Romano y Novaciano. Respecto al primero sabemos que nace en torno al 260 en África, que fue llamado por Diocleciano a impartir retórica latina en Nicomedia de Bitinia, ciudad donde se convierte al cristianismo, posiblemente en el año 300. En el 303 se ve forzado a renunciar a su cátedra a causa de la persecución. Sin embargo, conoce en Nicomedia a un joven Constantino que años después, en el 317, le llamará para que instruya a su hijo Crispo. Lactancio pudo morir en una fecha próxima al año 330. (más…)

Literatura latina cristiana (II)

Publicado: 20 diciembre, 2010 en Patrología

En el marco de la literatura latina cristiana destaca la figura de San Cipriano, que nació en Cartago a comienzos del siglo III. En 246 se convierte al cristianismo según indica en su obra Ad Donatum, poco después se ordena sacerdote y en el 249 es nombrado obispo de la región cartaginesa. Un año después acontece la persecución de Decio, obligando a Cipriano a ocultarse en un lugar seguro fuera de la ciudad por una inspiración divina. En 251 termina la persecución y convoca un sínodo en Cartago para determinar la conducta de aquellos que habiendo apostatado de su fe pedían el reingreso en la Iglesia. Entre 252 y 254 a causa del terrible azote de la peste desarrolló una maravillosa labor caritativa hacia los enfermos. Murió mártir el 14 de septiembre de 258 en la persecución de Valeriano. (más…)

Literatura latina cristiana (I)

Publicado: 4 diciembre, 2010 en Patrología

Las primeras manifestaciones de una literatura cristiana latina acontecen en las provincias romanas del norte de África a mediados del siglo II según acreditan las Acta Scillitanorum (180). El primer escritor en lengua latina es Tertuliano (Cartago 160) converso que contrajo matrimonio con una cristiana y fundador, según San Agustín, de una secta montanista conocida como los “tertulianistas”. Tertuliano, conocedor también de la lengua griega, poseía un brillante dominio de la filosofía y del derecho. Su obra es profunda, extensa y polémica en muchos casos, de modo especial su última etapa en la que abraza el montanismo. (más…)