Archivos de la categoría ‘Descartes’

René Descartes (XII)

Publicado: 8 septiembre, 2008 en Descartes, Filosofía

La duda cartesiana opera desde el ámbito teórico exclusivamente, pues la práctica exige, por experiencia, operar incluso cuando no tenemos una idea clara y evidente. Por tanto, nos vemos obligados a seguir una moral antes de alcanzar la evidencia. A esta moral la denomina moral provisional, pues es necesario buscar otra mejor. La moral provisional consta de tres reglas bien definidas.

 

La primera regla es la de la adaptación. Para Descartes hemos de dirigir nuestro obrar acorde a las circunstancias, es decir, acatar como buenos ciudadanos las leyes y reglas establecidas y conservar la religión. Es decir, no tenemos poder de decisión sobre estas cuestiones; sólo podemos gobernar el modo en que nos dirigimos o enfrentamos a ellas, acomodándonos o revelándonos. En definitiva, se trata de la libertad absoluta, aquella por la cual podemos querer lo que queramos. (más…)

René Descartes (XI)

Publicado: 31 agosto, 2008 en Descartes, Filosofía

Para el Estagirita el ser del hombre consta de dos sustancias unidas de modo tan íntimo que forman una sola. Estamos hablando de la simbiosis del cuerpo y del alma, donde ésta se une sustancialmente al cuerpo del mismo modo que la forma a la materia. Descartes parece adoptar esta misma visión, pues considera que si no hubiese esta unión tan íntima cuando nuestro cuerpo sufre una herida nosotros no sentiríamos dolor, sino que sólo percibiríamos la herida mediante el entendimiento, del mismo modo que un piloto percibe por la vista los desperfectos de su vehículo. Así, resulta que son las sensaciones la prueba definitiva para hablar de la unión sustancial del cuerpo y del alma; y Descartes parece tan seguro de ello que incluso localiza en la glándula pineal el punto donde el alma ejerce su acción sobre el cuerpo. (más…)

René Descartes (X)

Publicado: 22 agosto, 2008 en Descartes, Filosofía

Una vez que Descartes logra salvar de la duda la existencia de Dios, del mundo y del yo les confiere la categoría de sustancia de manera causal, es decir, aquella cosa que existe de tal manera que no necesita de otra para existir. No obstante, la independencia causal sólo se puede aplicar a Dios, pues es el único Ser que no necesita de nada para existir. Por tanto, si la independencia fuera causal como dice Descartes y no entitativa como piensa Aristóteles la única sustancia sería la divina. A esta misma conclusión llegó Spinoza, que considera al mundo y al yo como modificaciones de la sustancia de Dios. Sin embargo Descartes considera que es sustancia lo que no necesita de nada para existir (Dios) y lo que no necesita de nada para existir, salvo de Dios (el hombre y el mundo). Aunque no haga la distinción Descartes aplica el término sustancia en primer lugar a Dios y en segundo lugar y de manera análoga al mundo y al hombre.   (más…)

René Descartes (IX)

Publicado: 2 agosto, 2008 en Descartes, Filosofía

Para Descartes no es suficiente con conocer la existencia de las cosas, sino que también es necesario conocer su esencia. Para ello empieza con un ejercicio bien sencillo, nombrar todas las cosas que pueden ser propias de la materia como la dureza, la fluidez, el movimiento, la figura, la divisibilidad, la impenetrabilidad y la extensión. De todas estas apreciamos que unas siempre acompañan a la materia: la figura, la divisibilidad, la impenetrabilidad y la extensión. Por tanto, estas y no las otras pueden ser propiedades constitutivas de las cosas materiales. Ahora, atendiendo a estas cuatro propiedades nos percatamos, inmediatamente, de que hay una de la que dependen todas las demás: la extensión. Y esto es así porque no podemos pensar la figura, la divisibilidad y la impenetrabilidad sin pensar antes la extensión. Así, hemos de concluir que la extensión es la esencia de la materia, pues sólo ella puede ser concebida con absoluta claridad y distinción. (más…)

René Descartes (VIII)

Publicado: 28 julio, 2008 en Descartes, Filosofía

En los ocho anteriores apartados dedicados a Descartes hemos visto como el filósofo obtiene la certeza de la existencia de la sustancia pensante y de la sustancia infinita, de las cuales conoce su existencia y su naturaleza. Ahora le queda por resolver la duda de la existencia extensa, es decir, el mundo. En sí la idea clara y distinta de las cosas materiales se presenta a nuestra mente libre de toda contradicción y, por tanto, con posibilidad de existir porque Dios puede crear todo lo que concebimos clara y distintamente como no contradictorio. No obstante, no podemos ir más allá de la posibilidad de la existencia de las cosas materiales, porque por más que examinemos la idea clara y distinta de las cosas, de ella no podemos deducir la existencia real de las cosas. De la única idea clara y distinta de la que puede sacarse la existencia es la idea de Dios. (más…)

René Descartes (VII)

Publicado: 27 julio, 2008 en Descartes, Filosofía

Dios, al ser omnipotente – dice Descartes – no puede engañar, y es así por tres motivos fundamentales: el primero, es la bondad divina, porque aunque parezca que engañar es señal de poder en realidad sólo es indicio de malicia y, en consecuencia, tal poder no es atribuible a Dios; el segundo, es que la idea de un Dios engañador contradice la razón, porque la esencia del engaño es un no-ser, al cual no puede tender nunca el ser supremo, ya que el término de la causalidad divina no puede ser la nada, sino el ser; y el tercero y último, es que la veracidad divina es el fundamento de toda religión cristiana, porque toda nuestra fe depende de ella, pues, ¿cómo podríamos creer en lo que Dios ha revelado si creyéramos que Dios nos engaña? (más…)

René Descartes (VI)

Publicado: 24 julio, 2008 en Descartes, Filosofía

La prueba ontológica de la existencia de Dios dice: de una cosa puede afirmarse todo lo que con claridad y distinción concebimos que pertenece a la naturaleza de esa cosa; ahora bien, después de haber examinado lo que es Dios, concebimos clara y distintamente que la existencia pertenece a su naturaleza: luego, Dios existe.

 

La premisa mayor – de una cosa puede afirmarse todo lo que con claridad y distinción concebimos que pertenece a la naturaleza de esa cosa – no necesita demostración, pues no es más que el criterio de claridad y distinción. La premisa menor – concebimos clara y distintamente que la existencia pertenece a la naturaleza de Dios – se prueba acudiendo a la suma perfección de Dios, tal como se recoge en su idea: al ser sumamente perfecto no puede faltarle la perfección de la existencia, puesto que, si le faltase una perfección, dejaría de ser sumamente perfecto. Pero, aún así, esta premisa menor presenta ciertas dificultades. (más…)

René Descartes (V)

Publicado: 16 julio, 2008 en Descartes, Filosofía

 

 

Una vez descubierta la primera verdad indudable, la existencia, Descartes busca la razón de tal seguridad y la encuentra en la claridad y la evidencia con la que se presenta, y así con todas las demás verdades. Pero resulta que existe en nuestra mente la idea de que hay un Dios que puede engañarnos, incluso en verdades claras y distintas, por tanto hay que demostrar “si Dios existe y, si resulta que existe, examinar si puede ser engañador” (Meditaciones). Por tanto, Descartes, que quería empezar por el hombre, debe empezar, sin quererlo, por Dios porque es imprescindible para que el conocimiento humano sea totalmente seguro, y así se lo advierten Malebranche y Spinoza. (más…)