“Ya que han tenido a bien pedir a un hombre que no comparte las convicciones de ustedes que venga a responder la pregunta muy general que plantean en el curso de estas charlas – antes de decirles lo que me parece que los no creyentes esperan de los cristianos – querría ya conocer esta generosidad de espíritu con la afirmación de algunos principios.
Hay, ante todo, un fariseísmo laico al cual trataré de no ceder. Llamo fariseo laico a quien finge creer que el cristianismo es cosa fácil y aparenta exigir del cristiano, en nombre de un cristiano visto de afuera, más de lo que se exige a sí mismo. Creo, efectivamente, que el cristiano tiene muchas obligaciones, pero no le corresponde a quien las rechaza recordárselas al que ya las ha admitido. Si alguien puede exigir algo del cristiano, es otro cristiano. La conclusión es que si yo me permito, al final de esta exposición, reclamar de ustedes algunos deberes, no podrá tratarse más que de deberes que se deben exigir a todos los hombres en la actualidad, sea cristiano o no. (más…)