Ese fundamentalismo…

Publicado: 29 diciembre, 2012 en Religión

En sí misma, toda idea es neutra o debería serlo; pero el hombre la anima, proyecta en ella sus llamas y sus demencias; impura, transformada en creencia, se inserta en el tiempo, adopta figura de suceso: el paso de la lógica a la epilepsia se ha consumado… Así nacen las ideologías, las doctrinas y las farsas sangrientas”. Estas palabras, que introducen “Brevario de podredumbre” de Cioran bien podría hacerlas propias Peter Higgs, quien recientemente ha realizado una crítica hacia el fundamentalismo militante, tanto al de Richard Dawkins como al que procede de quienes abrazan erróneamente una creencia religiosa.

¿Adoptamos una creencia porque es verdadera o porque una fuerza nos empuja a ello? Quien ama realmente la verdad, quien encuentra una verdad halla un determinado pensamiento que satisface una necesidad intelectual que le llena de una alegría tan profunda que no habrá frío que pueda apagarla; sentirá, al mismo tiempo, el goce por transmitirla con verdadero amor a los demás hombres. No obstante, ocurre que no toda creencia se fundamenta en la adecuación a la verdad, sino que, en muchas ocasiones, abunda la adhesión acrítica como un acto de fe a lo que dice un líder o determinada ideología. En ese instante no se ama la verdad, sino que se abraza irreflexivamente una idea que se dogmatiza; lo que es tan nocivo como la perenne duda convertida en método, pues nada repugna más el intelecto que el dogma en serie o la duda metódica.

La verdad se transmite con amor, nunca mediante el odio o el juicio. Coincido con Hans Küng cuando en “¿Existe Dios?” señala que hay quienes alardean de Dios y hablan de Él como si lo tuvieran en sus manos. Acontece, y es así, que quien parece saber mucho de Dios – o lo que Dios supuestamente quiere – no es porque le ame mucho, sino porque hace a Dios a su medida. Este tipo de personas cree, de manera errónea, que son las únicas que se hallan, por la Gracia, en la verdad, que los demás son incapaces de buscarla o indignos de alcanzarla. Esta demencia está tan arraigada entre determinados cristianos, de esos que se consideran ortodoxos – de la estética en especial –, que no vislumbran en su ofuscada sinrazón que tergiversan el mensaje del Evangelio alejándolo de la gente. Existe, por ejemplo, un mensaje cristiano tan profundamente anti-gay – del que en algunas ocasiones he participado tristemente -, cansinamente dogmático en sus juicios, con aseveraciones y axiomas irracionales, que ha provocado que en Inglaterra en tan sólo nueve meses los partidarios del matrimonio homosexual pasen del 45% a ser el 62% de la población.  

Hay que escapar, siempre, de quien dice poseer la verdad y acercase a aquel que, con humildad, se deja atrapar por ella. Hay que escapar de ese cristiano de tres al cuarto que no busca con amor acercar el Evangelio a todo el mundo, sino que sólo pretende individuos gregarios y superfluos que, como él y sin vivir realmente el amor del Evangelio en su cotidianidad, digan ‘amen’ a todo sin previa reflexión – olvidándose que hay que saber dudar donde es necesario, asegurarse donde es necesario y someterse donde es necesario (intellego ut credam, credo ut intellegam) –. Hay que escapar, en definitiva, de esos cristianos que siempre están a la defensiva, y que con indolente encono parecen esputar eso de “o estás conmigo o contra mí”, cuando lo realmente importante y trascendente es encarnar con coherencia el Evangelio y esperar que la sencillez y el amor que transmite persuada a otros, libremente, de seguirlo y vivirlo.  

comentarios
  1. Hola Susana. Muchas gracias por comentar. Un saludo.

  2. Belén Vic dice:

    Muy buena entrada. A veces los cristianos, quizá sin ser conscientes de ello, nos comportamos muy poco evangélicamente.

  3. Saludos Belén, por eso bien dice Joseph Ratzinger en ‘Introducción al cristianismo’ que la fe nunca puede darse por supuesta, pues no persiste por sí misma en un compartimento cerrado, sino que siempre y en todo momento debe experimentarse, tiene que pensarse de nuevo y, de nuevo, ser manifestada, expuesta para evitar, precisamente, ese dogmatismo que conduce, la mayor de las veces, hacia el fundamentalismo. Muchas gracias por su comentario, Belén.

  4. Cristina Bec dice:

    Coincido plenamente con el argumento de la entrada. Hay una actitud demasiado radical que va más allá de ser una convicción justa sobre la verdad, que es lo que ocurre con la cuestión que señalas de la homosexualidad. Leo en la prensa inglesa que un pastor afirma que «el matrimonio gay podría tenir consecuencias imprevistas para los niños». Efectivamente podría tenerlas, del mismo modo que puede tenerlas en el seno de una pareja heterosexual. Puede tener consecuencias imprevistas, pero quién sabe si no serán positivas. Hay que medir bien las palabras porque en ocasiones podemos hacer daño sin quererlo.

    http://www.telegraph.co.uk/news/religion/9770829/Gay-marriage-could-lead-to-unforeseen-consequences-on-children.html?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter

  5. Hola Cristina.

    Antes de nada, gracias por la aportación.

    Desde luego, es una argumentación bastante feliz; es como decir que mañana puede que llueva. No sabemos si esas «consecuencias imprevistas» serán positivas o negativas, aunque quizá este señor sí tiene estudios reales en mano, pero no lo dice. Por otro lado no creo que esté en disposición real de poder decir que una pareja del mismo sexo conlleva de modo intrínseco consecuencias negativas para el niño. ¿Puede que sí? Puede ser, pero a día de hoy no lo sabemos a ciencia cierta. Si nos dejamos guiar por el razonamiento de este hombre, por qué no podríamos decir que los hombres son intrínsecamente más malos que las mujeres por el simple hecho de que hay más hombres que mujeres que maltratan a sus parejas, por ejemplo. Tampoco podemos decir, puestos a seguir esta aseveración, que una pareja heterosexual conlleve por sí misma consecuencias positivas para un niño cuando hay casos de maltrato infantil en parejas heterosexuales.

    Gracias por comentar.

  6. El Fundamentalismo, no es bueno ni correcto, porque se cierrar en si mismo, sea de la ideología o religión que sea.

  7. Saludos Malourdese, muchas gracias por su comentario. Sí, el fundamentalismo es una intransigencia que somete y obliga… y la verdad ni es una prostituta que se lanza al cuello de los que no la desean, como bellamente describe Schopenhauer, ni es un objeto que poseen determinados humanos como es el caso de los fundamentalistas. Gracias por comentar.

  8. Sigfrid dice:

    Comparto los comentarios de Cristina y Malourdese. Hay que añadir, además, que el fundamentalista es una persona que no está cuerda, pues se mueve siempre por la ira y el prejuicio.

  9. Hola Sigfrid, muchas gracias por comentar. Un saludo.

  10. Lucho dice:

    Joan, en una entrada anterior tuya llamada «adopcion por parejas homosexuales?» Se puede leer una opinion marcadamente distinta a la respuesta que le das a Cristina Bec respecto a su comentario de esta entrada (entrada que ella tambien comentó con una postura distinta a la actual por cierto),por lo que consulto: Que de equivocado tenía lo que publicaste en aquella ocasión?.
    Otra consulta sería, cual es ese mensaje cristiano anti gay? Según lo que conozco, con excepción de algunos casos de confusion o mal entendimiento entre los cristianos mismos, la postura de la iglesia es clara al respecto de la homosexualidad.

  11. Saludos Lucho.

    Antes de nada gracias por comentar.

    En efecto, como ya digo en la entrada con anterioridad he abrazado un comportamiento con tintes fundamentalistas. ¿Mensaje cristiano anti gay? Basta con una aproximación a determinados portales cristianos y escuchar determinadas voces… Ciertamente, la Iglesia es clara al respecto, ¿y?

    Gracias por comentar.

  12. Joan, amigo, ¡Qué bonita esta entrada! No veas las veces en que me siento como la melodía de Paco de Lucía «Entre dos aguas» y no porque no esté adherido al amor misericordioso que he encontrado en Jesús, sino que gente que se aferra a ciertas verdades de la fe y las lanza como pedradas. A mi en lo personal, no tengo reparo en confesarlo, me desconcierta. El amor y la misericordia es otra cosa, acoger, iluminar, compartir, tender puentes, haciendo camino con los prójimos que Dios pone a nuestro lado. Un abrazo desde Tenerife y que el Señor te siga dando esa palabra de luz y sabiduría cristiana.

  13. Saludos Marcelo, muchas gracias por comentar. Ciertamente y uno no puede librarse de ello, en lugar de testimoniar la verdad de la fe la lanzamos como pedradas como dices, sin darnos cuenta de que eso no supone ningún bien, todo lo contrario. Como bien dice Ratzinger, ahora Benedicto XVI, la esencia de la fe consiste en repensarla… cuando lo hago, sinceramente, me asusto del radicalismo en el que a veces puedo caer. Un abrazo Marcelo.

  14. Judith dice:

    Cuando la gente se muestra fanáticamente en la exposición de sus creencias políticas, religiosas, etc., es porque estas creencias están en duda y no se tiene certeza real.

  15. Saludos Judith, coincido bastante, pero quizá no tanto por la falta de certeza, más bien de conocimiento y argumentos. Muchas gracias por comentar.

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