Sin vida no se puede hablar de derechos del hombre; por esta razón es el antes lógico y ontológico para la existencia y especificación de los demás derechos. La vida es un valor absoluto, es la realidad más valiosa en cuanto que es lo más ‘yo’. De aquí que los esfuerzos más intensos descansen en la conservación de la propia vida o, por amor, en la defensa de la vida de otra persona, la cual también es un ‘quien’ (Hanna Arendt, “La condición humana”) con una incondicional dignidad por el simple hecho de ser de la misma especie, la humana.
El derecho sobre la vida es, desde una perspectiva lógica, un axioma si consideramos los Derechos Humanos una realidad dotada de contenido que emana del reconocimiento de la incondicional dignidad del ser humano, que es, además, el fin de toda sociedad democrática. Sin embargo, la observación del derecho a la vida, de la que los católicos consideramos que procede de un acto libre y amoroso de Dios que nos crea a su imagen, puede convertirse en una idea dogmática no reflexionada, de modo que con la convicción de defender la vida podemos atentar contra ella. Y esto es lo que ha ocurrido en Irlanda con Savita Halappanavar.
Savita Halappanavar, de 31 años, esperaba su primer hijo. A las 17 semanas el embarazo se complicó hasta el punto de que los médicos confirmaron que no podrían salvar el feto, pero como su corazón aún latía tampoco podían terminar con su gestación porque, así lo indica el informe, “este es un país católico”. Lamentablemente, la salud de la mujer se deterioró y cuatro días después de la muerte de su hijo fallecía de septicemia. Este pasado sábado 10.000 personas marcharon por las calles de Dublín en memoria de esta joven dentista y para reivindicar el derecho a garantizar realmente el aborto en aquellos casos en los que peligre la vida de la madre. Al mismo tiempo, enconados defensores de la vida, insensibles ante el dolor de una familia, afirman que su muerte no puede utilizarse de argumento para legalizar el aborto para tal supuesto aduciendo que “el aborto nunca salva la vida de una madre, sino que simplemente mata a un nonato”. Sin embargo, si se le hubiese practicado el aborto Savita estaría con vida y podría tener más hijos tal y como era su voluntad; en cambio, tenemos dos tumbas fruto del derecho a la vida.
Reitero que el respeto a la vida debe ser incondicional si realmente creemos en los derechos del hombre y que este es el fin último de la sociedad. Además, los católicos, también los católicos irlandeses, la consideran sagrada en cuanto que es imagen de Dios (Gn, 1, 16) y en cuanto ha sido redimida con la sangre de Cristo en la cruz (1 P 1, 18-19). Además, como el fin del hombre es llegar a ser lo que debe ser según su naturaleza ontológica, es decir, a realizar su proyecto existencial junto con los demás, es un precepto ético que la sociedad y sus leyes procuren la conservación de la vida, condición sine qua non es imposible ordenarse para tal fin. Consecuentemente, nadie puede atentar contra la existencia de una persona, ni siquiera alegando que el aborto es un crimen contra la humanidad cuando, realmente, la no realización de este – además en un feto inviable como es el caso ocurrido en Irlanda – causa la muerte de la madre.
Cierto, el supuesto caso de peligro de la madre es, en muchos casos, un coladero. En España El 97% de los abortos se practican por supuesto riesgo mental de la madre. No obstante, en determinadas ocasiones sí existe el verdadero peligro para la salud de la madre. Consecuentemente, es una afirmación dogmática y poco realista afirmar que “nunca un aborto salva una vida”, cuando no practicarlo a un feto que iba a morir – y que de hecho murió – causó la muerte de Savita; una mujer que no quería practicar ningún aborto, sino que quería tener más hijos. Por otro lado, el caso de esta joven dentista debe hacernos reflexionar, porque si determinados hospitales se niegan a practicar un aborto cuando peligra realmente la vida de la embarazada se abre la puerta a que este se practique en centros clandestinos, donde también puede causarse la muerte de la mujer.
Soy contraria al aborto, no puede declararse un derecho, pero el no al aborto tampoco puede ir en contra de la vida de la madre. En este caso y sólo en este caso la vida de la madre está por encima de la del hijo no nacido. El hijo de esta mujer no iba a vivir según los médicos, pero como es un centro católico los médicos no le practicaron el aborto y la tuvieron agonizante mientras pedía una y otra vez que abortaran a su hijo, que terminó muriendo y ella también. Creo que los médicos han puesto sus ideas religiosas por encima de la practica médica en este caso concreto y por ello pienso que su acción debe ser juzgada, pues no sólo ha muerto un feto de 17 semanas al que diagnosticaron que no iba a sobrevivir, sino que por no abortarlo han matado, indirectamente, a una mujer.
En esta triste historia lo que es cierto médicamente es que la no realización del aborto le ocasionó una infección que resultó mortal. Al margen, hay otra cuestión, ¿las convicciones personales están por encima de la medicina? La medicina está para procurar la vida siempre y esto no ha pasado.
No quiero imaginar si el caso hubiese sido el de una irlandesa en un hospital de la India.
No soy favorable al aborto pero si a esta chica le practican el aborto ahora estaría viva, no hubiera desarrollado septicemia.
El feto se estaba muriendo y ella estaba goteando líquido amniótico con lo que había serios riesgos de infección. Es probable que si se hubiesen practicado el aborto Savita estaría viva como dices, aunque tampoco lo afirmaría al cien por cien.
¿Realmente se sabe que no practicarle el aborto le ocasionó la muerte?
Soy provida y quiero creer que la inmensa mayoría de los católicos entienden que ante casos como este debe practicarse el aborto. Lo peor que se podría hacer y se está haciendo con palabras o con el silencio es defender la postura de los médicos, que escucharon más sus creencias que lo que debían hacer como médicos.
Sinceramente creo que la razón que han dado los médicos no es religiosa… es una mala praxis médica, para no abortar al feto ahora los dos están muertos. Además la pobre mujer tuvo que soportar el dolor y proseguir con un embarazo que no iba a llevar a ningún sitio. Otra cosa es que el feto fuese viable, en ese aspecto considero que es la madre quien debe ver si da su vida por su hijo o no.
La Iglesia Católica nunca ha enseñado que la vida de un niño en el seno materno deba ser preferida a la de la madre, sino que una madre y su bebé tienen el mismo derecho a la vida.
Cuando una mujer embarazada, gravemente enferma, necesita un tratamiento médico que puede poner la vida de su hijo en riesgo la Iglesia dice que son éticamente permisibles.
El aborto es la destrucción directa e intencional de la vida del feto, cosa que es diferente de los tratamientos médicos que no están directa e intencionalmente encaminados a poner fin a la vida del feto. La ley vigente y las directrices médicas de Irlanda permiten a las enfermeras y los médicos de los hospitales irlandeses para aplicar esta distinción vital en la práctica, mientras defiendan la igualdad del derecho a la vida de la madre y el bebé. Madre e hijo han muerto por una mala práctica médica y no por las convicciones religiosas de nadie. Porque la Iglesia católica NO dice que la vida del feto sea preferible a la de la madre ni que haya que dejar morir a la mujer, sinoq ue si el feto muriera como efecto no deseado ni directo de los tratamientos para salvar a la madre, sería éticamente permisible. NO manipulen más.
Saludos.
Estoy de acuerdo con usted en muchos puntos, entre ellos que el aborto “es la destrucción directa e intencional de la vida del feto’. No obstante, usted comete un error, quizá por desconocimiento del asunto de Savita. Esta señora no estaba “gravemente enferma” como usted indica, sino que los médicos diagnosticarón que su hijo nonato de 17 semanas no iba a vivir (y así fue, murió en el vientre de su madre). Por tanto, la salud de la madre no puso en “riesgo” la vida de su hijo, sino al revés. El hecho de no practicarle el aborto ocasionó que contrajera septicemia y que muriera cuatro días después de la muerte de su hijo. ¿Usted cree que es ético no practicar un aborto de un feto que va a morir y poner no sólo en peligro la vida de la madre, sino ocasionarle la muerte como ocurrió? Si defiende la vida a ultranza, si afirma la incondicional dignidad del ser humano como antes lógico y ontológico para la formulación de cualquier otro derecho humano, me sorprende que decida que dos seres humanos mueran: el feto y la madre.
Gracias por comentar.
Es patético que aún queden países en los que la vida de una persona se deje morir así… que no se aborte un nonato que morirá. Para alargar la vida de este se han ocasionado dos muertes. Se nota que quien firma como «No manipulen más» no es familiar de esta pobre mujer que sólo quería tener muchos hijos. Es inmoral matar a ese feto con los días contados, pero es moral dejar morir a una mujer.
Es una noticia muy triste que debe hacernos pensar. Soy contraria al aborto, pero en casos como este, que no son tantos, los médicos han incumplido el juramento hipocrático de salvar la vida de la madre. Esperemos que las leyes en Irlanda cambien. En EEUU o en España esta mujer estaría viva y podría tener otros hijos.
¿Savita no era una mujer, era una mera incubadora? ¿no importaba su vida?
Joan, me temo que algo no has entendido de mi comentario. Reléelo, por favor: ¿Digo que sea defensora de la vida «a ultranza»? ¿Qué significa «a ultranza»? pero, más aún, de ningún modo digo lo que me atribuyes: no digo que «decida» acabar con las dos vidas. Por otra parte, ¿de dónde parte esa seguridad en que esta mujer murió por no habérsele practicado un aborto? Hay informaciones en sentido distinto. En todo caso, lo importante es que, por favor, releas mi anterior comentario. Interpretas gratuitamente.
Practicar el aborto no habría salvado a esta mujer. cuando se produjo el aborto espontáneo no la trataron correctamente, por eso murió de septicemia, pero no por no practicarle un aborto ¡Viva Cristo Rey!
Cristina, le ruego que en vez de responderme con tópicos relea lo que he dicho.
Saludos «No manipulen más». En ningún momento he dicho que usted haya dicho que usted es una defensora a ultranza, eso lo he dicho yo interpretando lo que dice, pero si le ha molestado, le pido disculpas y lo retiro. Por otro lado, repito, usted dice: «Cuando una mujer embarazada, gravemente enferma…». Le vuelvo a recordar que Savita no estaba gravemente enferma. Ella sólo fue al hospital para una mera revisión de su embarazo y los médicos le informaron de que no iba a sobrevivir (su hijo)… pero los médicos se negaron a hacerle un aborto por las razones ya citadas ni se acudió, como se debería haber hecho, al principio de doble efecto. Usted me pregunta de dónde parte mi seguridad. Bien, al margen de la prensa, que no le daré ningún valor médico, sí de informes médicos publicados que hablan al respecto, y la mayoría de ellos vienen a decir esto. Desde luego, si están equivocados y se descubre que no es así, evidentemente rectificaré, pero hasta ahora la mayoría de lo que he leído viene a decir esto. Así que le pregunto yo si es lícito no salvar la vida de la madre cuando la del hijo ya está sentenciada, más cuando ha ocasionado la muerte de la madre.
Gracias por comentar y disculpe, de nuevo, por lo de «a ultranza».
Saludos Diego, la mayoría de los informes médicos no dicen eso, sino todo lo contrario. Muchas gracias por comentar.
La interpretación «a ultranza» es tuya; bien, quede claro. Aunque sigo sin saber el significado que le confieres a la expresión.
En cuanto al resto, si las cosas son así, mal hecho el no acudir al principio del doble efecto. Porque eso y ninguna otra cosa es lo que defiende la Iglesia en estos casos. Si se acogieron a sus creencias y argumentaron así, lo hicieron mal. Mal argumentado y mal atribuir al catolicismo sus creencias.
Seguiremos el caso. Una muerte por septicemia en una mujer joven en un país occidental… es algo tan raro. Es algo casi imposible.
Saludos «No manipulen más». Con ultranza quería decir de modo incondicional. Gracias por comentar.
Bueno, pues «incondicional», no. Lógicamente, no. No es el valor supremo. Ergo hay condiciones. Sólo que es falso que haya que «decidir» mediante una acción positiva en según qué casos. La legítima defensa proporcionada contra un agresor sin otra opción posible demuestra que hay casos en los que sí hay que optar mediante acciones positivas; y otras, buscar un bien del que, si se sigue un efecto no deseado ni buscado, es igualmente legítimo el resultado. A veces es difícil creer que haya que explicar lo obvio. Es como el caso del sufrimiento terminal: la gente atribuye al catolicismo ideas absurdísimas que no son ciertas de ninguna manera.
Un saludo.
Saludos «No manipulen más». Aquí objeto. La vida de la persona sí es un valor absoluto, en cuanto es un fin en sí misma. No hay condiciones que la hagan menos digna, pero si hay situaciones (siempre libres y morales) como el asunto que nos ocupa con efectos buenos y malos que puede realizarse sin culpa moral en el caso de salvar la vida de la madre en detrimento de la del hijo, que ya estaba sentenciada. Cierto, respecto al sufrimiento terminal se atribuyen ‘ideas absurdísimas’ que no dice el Magisterio de la Iglesia. Gracias por comentar.
Leo en ‘The Guardian’ que se ha publicado un informe pericial que recomienda y permite el aborto en determinadas circunstancias. La verdad es que es un tema muy delicado y tanto los partidarios del aborto como los provida hablan con cierta ligereza.
http://www.guardian.co.uk/world/2012/nov/27/reland-to-decide-abortion-law?INTCMP=SRCH
Vaya, Joan, ¿he dicho «absoluto»? No, ¿verdad? He dicho supremo.
Valor absoluto por supuesto que es, en el sentido de valor intrínseco. Pero es que no he dicho «absoluto» , sino supremo, es decir, yo hacía referencia a una jerarquía de valores no a su carácter absoluto o relativo. Es la tercera vez que ne atribuyes lo que no digo para rebatir a una adversario de paja.
Ahora, la cuarta. Tampoco he dicho que las «condiciones» afecten a la dignidad de una vida. Otro añadido tuyo. Toda vida es, en efecto, igual de digna, por lo que no es en razón de esa dignidad por lo que en ocasiones extremas se opta por una vida u otra. Nueva manipulación. ¿Entiendes ahora mi nick? Cuando he hablado de condiciones, esta vez no se trataba de condiciones intrínsecas sino circunstanciales; por eso, para que lo entendieras bien, puse el ejemplo de la legítima defensa.
Para dedicarse hoy con éxito mundano a la comunicación, Joan, se precisa ser un hábil manipulador, ambas -AMBAS- condiciones juntas. Te sobra de la segunda, pero te falta de la primera y mucho: no todos los lectores te van a salir simplones. Pero para ser comunicador católico, sin embargo, basta ser honesto, rotundamente honesto, honesto sin fisuras. Falibles somos todos y por eso es fácil caer en la tentación del manoseo de los temas para tergiversar y manipular con habilidad creciente conforme se adquiere experiencia y llegar a no distinguirse del paisaje mundano y anticatólico (o simplemente a-católico) de ,los medios. Pero como meta y como trabajo diario creo que es mejor programa para un comunicador joven rechazar los hábitos de periodismo al uso y aspirar a la honestidad cien por cien. Prueba esa línea. Si eres creyente, no necesitas más.
Nacho, si lee mis comentarios quizá encuentre cumplida respuesta a sus preguntas.
Saludos “No manipulen más”.
Antes de nada, muchas gracias por comentar y muchas gracias por el consejo, es usted muy amable.
Dicho esto, y con una sonrisa fraterna que yo sepa, y si la RAE no ha realizado una modificación, los términos ‘supremo’ y ‘absoluto’ no difieren al respecto. Pero esto es lo de menos, si eso le molesta, no tengo el inconveniente de pedirle, de nuevo, disculpas por enésima vez por herir su sensibilidad. No obstante lo que yo digo sobre su comentario no quiere decir que usted lo haya dicho… creo.
Un abrazo fraternal.
Creo que son interesantes unas palabras de Juan Masía encontradas en Religión Digital, del que aunque por lo general no estoy de acuerdo tienen mucha sensatez: «En España se tiene a hacer un absoluto del semáforo, es decir de la norma. Hay mucha moral del semáforo, cuando lo más importante en la moral es la brújula, es decir los valores, aplicados a las rotondas de la vida, es decir a las circunstancias concretas».
Saludos Alku… muchas gracias, le he mandado un mensaje a su dirección de correo electrónico. Un saludo.
Irish Catholic Bishops reveal ignorance in statement on death of Savita Halappanavar
http://drjengunter.wordpress.com/2012/11/28/irish-catholic-bishops-reveal-ignorance-in-statement-on-death-of-savita-halappanavar/
El DRAE, Joan, no recoge que absoluto y supremo sean sinónimos, ni intercambiables en ningún contexto. Y el problema no es que hiera mi sensibilidad, que no la hiere, sino que lo herido es la condición del debate: o se mantiene ne términos de buena voluntad, sin manipulaciones del objeto ni de los sujetos, o no es posible la comunicación.
La vida es un valor absoluto (vale en sí misma, no en relación a otras circunstancias ni condiciones) pero no es el valor supremo (aunque le anda cerca), pues hay alguna (excepcionalísima) circunstancia en la que debe postponerse una vida ante otra (la legítima defensa, por ejemplo). así estaremos de acuerdo ambos. Seguro. Y ya son dos cosas (recuerdo que antes concordamos en que la opinión vulgar cree cosas absurdísimas acerca de la doctrina de la IC sobre el sufrimiento terminal)
Y sí me atribuyes a mí lo que no he dicho; si no, ¿qué sentido tiene que me respondas «que objetas» a mi comentario?
En cuanto a Masiá, aunque no vaya conmigo la mención a Masìa, me permito celebrar que disientas de ese señor en muchos aspectos (es lógico disentir de él, si uno es católico). Pero aunque la frase citada es muy buena -buena a pesar de que la diga Masiá- sería aún mejor matizar que ese mal no es un mal de España. Es un mal de todos los fariseos de todas las épocas y lugares: dar mayor a lo exterior de la norma que a la concreción en el ser humano de carne y hueso con nombres y apellidos es un mal del fariseísmo de cualquier nacionalidad y tiempo. No es el caso de la Iglesia, desde luego, aunque pueda serlo de algunos individuos particulares. No obstante, Masiá es poco indicado para criticar hipocresías, etc.
Un abrazo fraterno. 🙂
Saludos Jona. Gracias por la aportación.
Saludos «No manipulen más». ¿Qué he dicho yo de Masiá? Gracias por comentar y enseñarnos qué es ser católico y qué es ser fariseo, aunque sea desde el anonimato.
Vaya, Joan, ¿se acabó la cordialidad?
Lo de Masiá lo decía e general, aprovechaba el mismo comentario solamente. Ya sé que lo ha mencionado otro comentarista, no ha quedado claro mi párrafo, es cierto.
No me des las gracias. Yo no enseño nada, sólo he citado lo que es estrictamente doctrina católica. No es de mi cosecha, cito lo que qué que sí es católico.
Lo que sí es de mi cosecha, opinable, es la puntualización a Masiá: creo que no es un mal propio de España. Eso es todo. Nadie está libre de caer en actitudes farisaicas cuando nos resulta cómodo; por eso hay también fariseos dentro de la IC. Eso es lo que he dicho.
Saludos «no manipulen más». Aquí todo el mundo es bienvenido y bien tratado. Siempre. Gracias por comentar.
Cuando se estrenó la película «Batman» hubo una balacera. Varios chicos murieron por proteger a sus novias. A nadie se le ocurrió considerarlos «héroes». En cambio, una italiana que murió por no abortar, fue canonizada. No cabe duda de que nuestra sociedad le exige más, y le reconoce menos, al hombre que a la mujer.
Discrepo totalmente con la posición de «no maipulen más». Los costes de obligar a una mujer a mantener la vida de un nonato sin esperanza de supervivencia son mucho mayores que cualquier beneficio (directo o indirecto) y al resultado de este drama me remito. Esta mujer no ha muerto porque estuviera enferma, sino que ha muerto por negligencia de unos médicos que han priorizado erróneamente una creencia en detrimento de la práctica médica y de la libertad de la persona, en este caso de Savita obligándola a mantener el embarazo de un feto sin viabilidad. Ninguna religión, y me dirijo a los fundamentalistas que la pervierten, pide el sacrificio de una mujer.
Interesante tema, más información actual sobre este asunto.
http://www.irishtimes.com/savita-inquest