Cada periódico expresa su visión de la realidad en su línea editorial. La Gaceta, orgullosa de ser de derechas, no hace propias las palabras del Evangelio porque le son extrañas; no van con ella aquello de “amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?” (Mt 5, 43-46) sino que se desternilla y se galantea en el funeral de su enemigo ideológico esputándole con odio una última palabra: “Hasta nunca Público”.
De Intereconomía dicen sus seguidores, porque ella lo dice tan sutilmente como el Partido Popular aquello de ‘humanismo cristiano’ – sigue “los principios no negociables de Benedicto XVI”. Sin embargo, ya me disculparán, no se ve caridad cristiana en este artículo sino alegría en la tragedia ajena. Los hombres, creemos los cristianos, estamos creados a imagen de Dios y la imagen que de Él tenemos en nosotros es el amor, que es nuestra vocación: “amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen” (Lc 6, 27-28).
“El Grupo Intereconomía se reconoce identificado con las raíces cristianas de la civilización” pero, ¿esto quiere decir que es un medio católico como quieren creer sus seguidores? Sí, La Gaceta tiene una sección dedicada a la Iglesia, pero también televisión española ofrece los domingos la posibilidad de escuchar la Santa Misa para las personas que por enfermedad o por edad no pueden salir de casa – no para los vagos y maleantes como este humilde servidor –. ¿Tener una sección eclesiástica es suficiente escudo para ocuparse de las restantes secciones con espíritu laicista?
Intereconomia es un medio con una determinada ideología, y esto es legítimo a la lógica de su ideario, pero, ¿es un medio católico?, ¿ustedes creen que hay misericordia en este artículo? Si así lo creen están ciegos, porque más bien se halla falta de amor al prójimo y, con ello, de amor a Dios. ‘El País’ es un diario de izquierdas y punto, ‘La Gaceta’ es un diario de derechas y punto pelota. No pretendan ver nada más. La Gaceta no trata ninguna noticia, en sus restantes once secciones, que no sea desde su perfil ideológico, lo que es legítimo pues es un medio orgulloso de ser de derechas. Un medio católico se pone al servicio del Evangelio y no de una determinada ideología. El fin de un medio católico no puede ser otro que la transmisión de la Buena Nueva. Así que si esta es la realidad que debe caracterizar a un medio de comunicación católico será todo un desafío encontrar uno que tenga una dimensión nacional.
“No hay caridad cristiana, sino mera justicia, al disculpar lo excusable. Para ser cristianos, debemos perdonar lo inexcusable, porque así procede Dios con nosotros” (C.S. Lewis, “El perdón y otros ensayos cristianos”).
Molt encertat com sempre, amic Joan.
I no parlem dels noticiaris de 13TV, que, sota la «protecció» de la CEE, intenten imposar una ideologia que al meu parer està molt allunyada de l’esperit de l’Evangeli.
Muy acertado como siempre, amigo Joan.
Y no hablemos de los noticiarios de 13TV, que, bajo la «protección» de la CEE, intentan imponer una ideología que a mi parecer está muy alejada del espíritu del Evangelio.
Gracias por el comentario, Àngel. Nunca me ha gustado eso de compaginar ideología y fe cuando la primera no es más que una falsa y sesgada interpretación de la realidad que supone una utilización partidista de la segunda.
Una abraçada, Àngel.
Alegrarse del cierre de un periódico es muy miserable, ¿verdad?
John Donne:
«La muerte de todo periódico me disminuye,
porque formo parte de la pluralidad.
Por eso no preguntes por quién doblan las campanas.
Doblan por ti».
Intereconomía es un medio cuyo seguidor es eminentemente votante del PP. Del mismo modo que éste no es un partido católico (aborto, píldora, ambigüedad ante el matrimonio gay) Intereconomía tampoco lo es. Es un medio para votantes del PP, y no pasa nada.
No hace falta ser lector de Público para saber pensar que su cierre es trágico. Lo que sí hace falta es ser ignorante y sectario pa alegrarse.
Soy lectora de ABC básicamente, aunque por Internet intento leer casi todos los diarios porque es importante atender a todas las opiniones, por eso no me alegro que cierre un periódico.
No comparto en nada tu entrada, Joan. Me parece genial que exista diversidad, pero si ‘Público’ desaparece no lo lamento. No lamento el fin de aquellos medios sustentados con dinero público que sólo se dirigen a un determinado sector, careciendo de pluralidad.
No me preocupa en nada que ya no esté Público en los quioscos. No ha contribuido en nada en sus cuatro años de existencia, si no contamos su manipulación y su falta de pluralismo.
A mí los medios sectarios como Público y La Gaceta no me gustan nada porque no aportan nada al periodismo. Son medios sectarios. En el caso que ocupa un medio propiedad del mafioso Roures que ha alimentado su público malversando fondos públicos gracias a Zapatero. No olvidemos que Público nació del descontento que sentía nuestro ex presidente hacia El País.
Saludos Alba. A mí, desde luego, me lo parece. Acabo de leer una noticia según la cual tampoco parece asegurada la continuidad de Público en su edición digital.
http://www.cuartopoder.es/elremediodelosmedia/continuara-la-version-digital-del-periodico-publico/1921
Gracias por comentar.
Saludos Sigfrid. Acertada analogía. Gracias por comentar.
Saludos Laura. Totalmente de acuerdo. Hay que tener la mente muy limitada y ser de pensamiento único para alegrarse. Gracias por comentar.
Saludos Laura. Somos muchos quienes leemos gran parte de la prensa española. Un servidor, sin ir más lejos, leía Público también. Gracias por comentar.
Saludos Ducados. Es bueno que no pienses igual, como también es bueno que existan ‘ABC’, ‘El País’… y alguien que ocupe el espacio de ‘Público’. Gracias por comentar.
Saludos Jorge y Eduardo. Muchas gracias por comentar.
Los cristianos somos corderos, porque tenemos como modelo de vida al Cordero de Dios. Jesucristo aceptó todo tipo de personas, incluso recomendó a la gente que hiciera caso a los escribas y fariseos («haced lo que ellos os dicen, pero no hagáis lo que ellos hacen»). No tenía reparo en hablar con un fariseo, un sumo sacerdote, un máximo dirigente del Imperio invasor, o una prostituta.
Alegrarse del cierre de Público es una muestra de endogamia idiota. Y los cristianos somos todo lo contrario a la endogamia, somos católicos, universales. Suscribo todo lo que has dicho, Joan: puede que la derecha celebre el cierre de su enemigo, pero la Iglesia no. Ella ama a sus enemigos.
Saludos hermano Maximiliano. Cierto, Cristo, que es nuestro modelo, se acercaba a todos y comía con todos mostrando la universalidad de su mensaje, de que todos somos hijos de Dios y que a todos nos atañe la Buena nueva. Gracias por comentar.
Intereconomía no sólo es un medio que tergiversa la realidad como muchos otros, sino que lo peor es su estilo repugnante. Desboran odio la mayoría de sus árticulos.
Cuidadín cuidadín, no vayas a hacer lo mismo que criticas… por eso de la paja y la viga.
Comparto con usted el ser un damnificado del gobierno del PSOE. Dicho esto, mi escrito no es una crítica sino un alegato a la verdad. Intereconomía nos mostró durante el informativo del mediodía del pasado miércoles una supuesta agresión en directo. Una supuesta agresión porque a día de hoy no tenemos indicios que la corroboren si no tomamos las declaraciones del equipo supuestamente agredido como prueba irrefutable.
No tenemos imágenes de los agresores ni sabemos, por ahora, quiénes son esos agresores, esos “encapuchados”. Desde luego no puedo decir tampoco que no hubo agresión, que la agresión fue un montaje; sin embargo, los argumentos que contradicen la agresión son más sólidos que las explicaciones que pretenden sostener la agresión.
Muchas gracias por comentar.
Yo también me alegré del cierre de ese periódico agresivo capaz de educar a muchos ciudadanos en el libertinaje y en el rechazo a las normas morales cuando éstas tenían que ver a determinados temas relacionados con familia, espiritualidad, etc.
Quede enterradito ese proyecto lamentable financiado con los favores zapateriles.
[…] un comentario » El el blog Opus Prima, Joan Figuerola se lamenta que enla Gacetahagan fiesta del cierre de el diario Público, […]
Lo que dices en tu entrada es muy cristiano y estaría muy puesto en razón y en caridad, de no ser por el contexto. Nadie en Intereconomía se ha alegrado de los despidos que supone este cierre. Antes bien, los lamentaron cuando supieron que se cernía sobre este rotativo.
Mal, muy mal está alegrarse del mal ajeno, pero no procede quejarse cuando esto no se produce. Público era un mal ajeno que ahora desaparece, por lo que se produce un «mejor», si no un bien para todos. Un medio ruin, albergado en la mendacidad, conocido tanto por las mentiras que divulgaba como las verdades incómodas que callaba descaradamente. Nadie desconocía el ancillarismo innegable con el poder, que subvencionaba hasta el infinito estas mentiras de corte, mientras ponía palos en las ruedas a otros periódicos encomiablemente honestos.
Sólo encuentro un comentario que parece fuera de lugar y es la cita sobre Gonzalo «Quien ríe el último, ríe mejor». Pero creo que hay que dar el beneficio de la duda y el margen de confianza al autor de este articulo, en la sospecha de que esta frase polémica tiene una lógica explicación que se nos escapa -quizá se ha dicho con segundas intenciones nada maliciosas-.
Han desaparecido los mercenarios de la blasfemia y del laicismo, promotores del aborto y la eutanasia, calladores profesionales de la verdad y ocultadores sistemáticos de sus propias flaquezas. Sucede como cuando mataron a Bin Laden: No pudiendo alegrarnos cristianamente de la muerte de un hombre que se va a condenar, sí sentimos alivio para la paz mundial.
No nos engañemos: El cierre de Público es para bien y es motivo de alegría y esperanza que ya no exista el más venal y sensacionalista de todos los periódicos del siglo XXI.
Quisiera comentar tu entrada de cuando celebraron algunos forajidos del sentimiento la muerte de Manuel Fraga con champán. ¿Dónde está? ¿Ah, que no la escribiste?…. Por ahí vamos mal, hermano católico, muy mal.
Saludos «Sic vos non vobis».
Respecto al fallecimiento del señor Fraga me referí en este enlace:
http://larepublicadesarria.wordpress.com/2012/01/16/manuel-fraga-descanse-en-paz/
Gracias por su comentario.
Joan: He leído la entrada que me has enlazado en tu comentario y encuentro que no hace alusión a los que brindaron con champán por su muerte. Eso estuvo peor, ¿Por qué no te quejaste entonces, -cuando procedía- y lo haces ahora?
Sic Vos nos vobis. Desconozco quiénes brindaron con champán por la muerte de una persona. De haberlo sabido seguro que habría escrito algo.
Ahora que se hunden ellos sus dirigente muestran su catolicismo y su moral despidiendo y llevando a la ruina a mucha gente.
Acabo de enterarme del cierre del rotativo ‘La Gaceta’ y lo lamento, en especial por sus trabajadores. Espero encuentren pronto cabida en otro medio.