Villar: «El fútbol y la fe van unidos»

La fe es vida. La persona creyente adopta una forma de vida que se exterioriza en su modo de ver y experimentar la existencia en medio del mundo. En el pasado mundial de fútbol celebrado en Sudáfrica pudimos ver incontables muestras de fe. Hoy, Ángel Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, ha declarado en la sede de la Conferencia Episcopal que “el fútbol y la fe van unidos” y ha solicitado al cardenal Rouco que recen para que se conceda a España el mundial de 2018.

 

Ángel Villar ha explicado que se ofreció a llevar el trofeo a la Conferencia Episcopal por tres motivos: “Que la inmensa mayoría de las gentes del fútbol son católicos cristianos, que la Iglesia siempre ha trabajado por el bien del hombre y que España es un país que no se entiende sin sus raíces cristianas”. Es innegable que la fe y el deporte comparten unos mismos valores, entre ellos la búsqueda de la excelencia del ser humano a través de la disciplina y el esfuerzo. El deporte, iluminado por la fe orienta a la persona hacia Dios. Desde este prisma, la práctica del deporte enriquece las virtudes humanas: fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, la amistad y la solidaridad en detrimento de los valores individualistas que imperan en la sociedad actual.